viernes, 16 de mayo de 2014

Soy Rosacruz y Martinista





ROSACRUZ




Tengo una única razón para haber querido desarrollar este tema: Considero que es fundamental que toda persona que se acerque al Centro Cultural Rosacruz debe tener bien clara la manera en que las Ordenes AMORC Y OMT están organizadas y, sobretodo, relacionadas. Por lo fascinante de ambos estudios veo cierta confusión en ciertos miembros.

Si atendemos el título de la charla “SOY ROSACRUZ Y MARTINISTA” vemos que primero se dice rosacruz y luego, martinista. Esto obedece que para afiliarse a la OMT debe uno primero ser rosacruz y que para ser martinista uno debe “estar al día” como RC.

Cuando uno llega a cierto grado en el Rosacrucismo recibe la cordial invitación de “volverse martinista” en dos modalidades: Oratorio que sería el equivalente al Sanctum Rosacruz; es decir recibir los manuscritos y estudiarlos en casa y la de iniciarse en una Heptada a la cual es obligatorio asistir cierto número de veces en el año lo cual si no se cumple cierra la posibilidad de ser iniciado en el grado inmediato superior.

Lo interesante es que en el mismo material de invitación y en otros la OMT insiste que no es obligatorio afiliarse, lo cual contrasta con el proselitismo de algunos miembros, base y asiento de una serie de antagonismos que suelen suscitarse por no tener claro todos estos conceptos.


AMORC


La AMORC, fundada en 1915 en Nueva York (EE.UU.) por Harvey Spencer Lewis, es una de las organizaciones de su tipo más importantes del mundo. Filosófica e iniciática, perpetúa el conocimiento que le ha sido transmitido por los Rosacruces e iniciados del pasado a través de los siglos.

Harvey Spencer Lewis se había interesado desde muy joven por el esoterismo en general y por el Rosacrucismo en particular. En Francia contactó con una rama europea. Tras haber sido iniciado regresó a América donde promovió diversas actividades relacionadas con el movimiento rosacruz y finalmente fundó la AMORC en 1915.

La Gran Logia Suprema de la AMORC se trasladó en 1917 a Tampa (Florida) y después a San José (California), donde construyó un complejo, compuesto de un Museo de Antigüedades Egipcias, un planetario, la Universidad Rosacruz Internacional y edificios destinados a albergar las actividades propias de la Orden.

Harvey Spencer Lewis murió en 1939, momento en el que Ralf Maxwell Lewis, su hijo, le sucedió como Imperator, al frente de la AMORC. Bajo el mandato de su segundo Imperator, la AMORC conoció una expansión mundial y cosechó un gran número de miembros, formando Logias en muchos países del mundo. 

Un gran número de importantes personalidades del esoterismo moderno han formado parte de los miembros de la AMORC y han ocupado cargos de responsabilidad en su seno. Además la AMORC, reivindica la pertenencia en el pasado de muchas personalidades históricas, como Benjamin Franklin, Isaac Newton, René Descartes, Sir Francis Bacon, etc.

La AMORC tiene un lazo tradicional con el Antiguo Egipto y por otro uno de tipo histórico con los primeros rosacruces del siglo XVII. Está estructurada en doce grados. En la actualidad cuenta, según sus propias fuentes, con más de 250.000 miembros en todo el mundo, repartidos en 16 Grandes Logias que, más allá de los países, agrupan a todos los miembros de un sólo idioma. Cada Gran Logia está dirigida por un Gran Maestro.

La Antigua y Mística Orden de la Rosa-Cruz (AMORC) es según su propia definición una organización tradicional, iniciática y fraternal, no sectaria y apolítica, formada por hombres y mujeres que se dedican a la investigación, estudio y aplicación práctica de enseñanzas espirituales, esotéricas y místicas. Los miembros de la Orden reciben el nombre de estudiantes rosacruces y reciben mensualmente monografías o lecciones graduadas para estudiarlas en su hogar, preferentemente una cada semana.

Su símbolo tradicional es una rosa roja en el centro de una cruz dorada. En este símbolo, que no tiene connotaciones de tipo religioso, la rosa roja simboliza el alma del hombre evolucionando progresivamente en contacto con el mundo material, y la cruz dorada representa al cuerpo físico del hombre. Según la propia Orden Rosacruz AMORC, el propósito de la misma es la de proporcionar a todos sus miembros los medios físicos, mentales y espirituales para que todos vivan en armonía con las fuerzas cósmicas, creativas y constructivas del Universo, y lograr obtener como última meta la salud, la felicidad y la Paz Profunda. La única Orden con la que la AMORC mantiene una relación permanente es con la Orden Martinista Tradicional, fundada en París, Francia. 


OMT 



La Orden Martinista Tradicional (OMT) tiene su origen en la vida y obra de Louis-Claude de Saint-Martin (1743-1803), y perpetúa las enseñanzas tradicionales propias del Martinismo. Estas enseñanzas se relacionan con el esoterismo y la mística judeo-cristiana. Favorecen la búsqueda interior y constituyen lo que se ha denominado como la “vía cardiaca”, es decir, el camino del corazón.

Apadrinada desde principios del siglo XX por la Antigua y Mística Orden de la Rosa-Cruz (AMORC), la Orden Martinista Tradicional está considerada hoy en día como una de las herederas más auténticas de la Tradición Martinista. Forma parte de un linaje que se remonta hasta Louis-Claude de Saint-Martin, también conocido bajo el seudónimo del "Filósofo Desconocido".

La Orden Martinista fue creada para transmitir la iniciación y doctrina de Martínez de Pasqually y de Louis Claude de Saint-Martin, de quien la Orden toma el nombre. Siguiendo la obra, “El Tratado de la Reintegración de los Seres a sus originales virtudes, poderes y cualidades”, la Orden busca la Reintegración del hombre a sus condiciones anteriores a la caída.

La Orden está dividida en tres grados. El iniciado que es digno y versado en sus doctrinas, ritos y ceremonias, puede penetrar la secreta y real significación de los símbolos ofrecidos a la meditación del hombre o mujer de deseo, escuela de alto hermetismo que prefiere la calidad a la cantidad.


COMPLEMENTARIAS



Es obvio que cuando la AMORC apadrinó a la OMT no fue para crear contradicción sino una amplia complementariedad. En mi experiencia pienso que el Rosacrucismo puede definirse como racional mientras que el Martinismo, emocional.  Como todos sabemos los seres humanos somos un complemento de razón y emoción.

Los experimentos rosacruces nos invitan a la racionalidad, a no quedarnos con lo que nos dicen sino a comprobar por nuestro propio raciocinio que tienen fundamento. La OMT al hablarnos de la Vía Cardiaca nos da la pauta del aspecto emocional, del sentimiento.

Lamentablemente, como parte de “la caída” en el ser humano la combinación de razón y emoción se ha ido perdiendo paulatinamente y debe volver a desarrollarse. Es parte de la reintegración. Para ello la OMT es una gran herramienta.

No hay comentarios: